Mi sol
Observo un sol que se oscurece.
No puedo alcanzarlo, se aleja.
Quiero tocarlo, pero mis manos arden de dolor y mis ojos se
ciegan de nostalgia.
¿Cómo puedo alcanzarte?¿Cómo puedo volver a cogerte?
He perdido la ilusión y deambulo sin sentido buscando una
explicación de por qué todo lo he perdido.
El sol, un sentir, una razón de existir.
Ya todo se ha ido, el sol se ha escondido y tras él yo me he
hundido.
¿Dónde estás? ¿Dónde has ido?
El cielo se ha oscurecido.
Y sin luz mis ojos se ciegan y apenas consigo andar
tanteando una pared desmoronada y mis piernas se entorpecen y caigo sin poder
remediarlo a un suelo cada vez más frio.
El vacío se adentra en mi cuerpo y escucho tenue un corazón,
que fatigado, empieza a latir cada vez más tímido.
¿Por qué? ¿Qué ocurre?
El pesimismo se adentra en cada poro de mi cuerpo y sin luz
vago por mi mente.
Mi mundo se esfuma lentamente y con él mi ilusión. Ya no sé
qué hacer ni qué decir. Mi boca enmudece y mis sueños se borran ya de mi mente.
Ahora soy yo quien desaparece.
-Late corazón, late con fuerza. Bombea! No te escondas tú
también.
Mis manos en mi último suspiro, se extienden hacia el cielo
buscando a ciegas el sol que he perdido.
No sé si es deliro pero un intenso calor vuelve a brotar por
mis dedos.
-
Sol, ¿eres tú? Porque no te veo.
Y en ese momento me doy cuenta de
todo.
El sol nunca se fue, se me olvido cómo se abrían los
ojos.
Alisa
No hay comentarios:
Publicar un comentario